La
siguiente es una apreciación a modo de ensayo sobre lo visto y posteriormente
reflexionado luego de conocer los documentales “El precio de lo gratuito”
y “Libertad en la red” de la BBC.
INTERNET,
DOBLE CARA DE NUESTRA GENERACIÓN.
Por: David Gómez Quintana
El
ser humano basa su desarrollo en revolucionar su entorno por medio de
soluciones a “problemas” o necesidades creadas por sí mismo o por el entorno
facilitando de alguna manera su modo de vida. Básicamente en esa búsqueda de
conocimiento e innovación para cubrir esas necesidades ha sido la responsable del
gran poderío que la tecnología tiene hoy en día. Durante todo ese desarrollo que ha venido
creciendo sin decaer, se observan fenómenos paralelos a la invención de
cualquier aparato, método o producto tecnológico.
Esta
generación perteneciente a la tecnología en su máxima expresión ha permitido que
el hombre conozca cosas que incluso superan su imaginación. Una de ellas, es el Internet o la red virtual de información, como se le podría llamar.
Rey
del mundo actual, el Internet se extiende como una atmósfera invisible que se
ubica cada vez más, debajo de nuestra capa de ozono y se posiciona más allá de los
continentes, rompiendo fronteras y haciendo las distancias de alguna manera más
cortas.
Toda
esa capacidad global, le permite ser el dios y señor de la tecnología, y abarca
aspectos de la humanidad como la economía,
la religión, la cultura, el conocimiento, etc. El Internet se ha convertido en
la denominación de esta generación; generación del Internet.
La
capacidad que tiene el Internet desborda la razón humana, y eso también lo
convierte de alguna manera en un ser global que regula todos los movimientos
dentro de la red.
Es
esa dominación en su carácter de omnipotente y hasta omnipresente que el Internet muestra su segunda cara, que va más allá de los “beneficios” que este
trae consigo. Y esa cara no tan amable manifiesta el control mundial que la red
y el Internet tiene sobre la información de nosotros mismos y de cosas aun
inimaginables. La información diariamente corre y corre llenando ordenadores (que
cada vez se encienden más, y se apagan menos) y saturando el mundo de la red.
Para
nadie es un secreto que el impacto del Internet nos convierte en la generación
más allegada a este tipo de sistemas, dispositivos, conocimientos, paradigmas
de comunicación; somos la generación más virtual que ha existido, pero de
seguro no la más virtual que existirá ya que el crecimiento de uso y
utilización de herramientas que permitan tener acceso a Internet es cada vez
más frecuente entre personas de temprana edad. El Internet se ha logrado ganar
un posicionamiento extremamente enorme, pues no discrimina ideas, condiciones
personales, edades, religiones, gustos visuales; sino que más bien se encarga
de reafirmarlas por medio de los miles de millones de páginas web y sistemas que en la red se dan a
conocer.
Si
bien el Internet es considerado como un medio que goza de cierta gratuidad, su doble
cara deja un mal sabor de lo que en
realidad es la red de Internet Se trata de un círculo que al igual que la
esfera global, abarca un gran espectro económico y político que se teje a
partir del aprovechamiento que personas, empresas, organizaciones, motores de búsqueda,
redes sociales y demás que vislumbra la cara contraria del Internet El Internet está siendo utilizado debajo de una idea de libertad, facilidad,
entretenimiento y conocimiento, como uno de los mayores modelos económicos de
la historia. Y es esa economía de la información
la que sostiene el mundo actual. El Internet en este momento histórico para el
planeta es el responsable de la revolución mediática y económica en la que nos
encontramos inmersos.
Lo
peligroso del Internet y su red es la capacidad que tiene de generar adeptos y
seguidores fieles por medio de las redes sociales y los motores de búsqueda de información y contenidos audiovisuales. Esa proliferación
mundial de fieles seguidores de Internet que cada día va en crecimiento, genera
una burbuja de confianza en donde los navegantes, con la idea inicial de tener
libre expresión llevan su vida a la dimensión de lo virtual, convirtiéndose de alguna
u otra manera en seres vulnerables ya que la información personal puede
convertirse en publica, o en objetivo de anuncios y publicidades que conocen al
usuario perfectamente sin ni siquiera conocerlo físicamente.
Es
paradójico todo lo que Internet trae con sí. Se asemeja a una burbuja de
cristal fácil de romper siendo absolutamente irrompible; es decir tiene la
capacidad de encerrar a los usuarios de manera en que ellos no se vean
encerrados estando totalmente encapsulados por todos sus aparentes beneficios y
bondades. No es que sea totalmente tirana
toda esta burbuja, solo que encierra muchos secretos que no son vistos con
facilidad.
Fijándonos en un contexto más
propio y centrado en Colombia, la apuesta que desde el gobierno se ha venido
haciendo por que la conectividad sea extendida por el país deja claro ese
protagonismo que incluso desde sectores públicos y gubernamentales se le quiere
dar a la red. Quizás entiendan los nuevos flujos de información y comunicación dentro
del sistema global, pero también se puede hacer varias anotaciones desde lo que
un gobierno puede hacer mediante Internet y es tener un censo más completo en donde
puede difundir ideales y sentires políticos.
Un ejemplo claro de ello es la campaña que políticos han realizado
en donde entre las principales promesas para promocionarse, está el uso del Internet público y gratuito en casas además de colegios y bibliotecas.
El gobierno no es ajeno a la relevancia
que la red mundial de Internet ha cobrado, y más en países latinoamericanos que
sienten de alguna manera una inclusión en un sistema globalizado y
desarrollado. El Internet permite conocer el mundo y ese es uno de los aspectos
q más les gusta a las personas que empiezan a tener la curiosidad por el
Internet.
En Colombia como en el resto del
mundo, es probable que se esté dando un aumento de la compra del servicio de Internet en los hogares, porque de alguna manera es algo más necesario dentro de la
lista de disposiciones de un hogar. El problema radica cuando de nuevo, el auto-ataque
a la privacidad se da por las personas que sin ser bien instruidas exponen su
vida en la red completamente.
Colombia avanza y poco a poco se pone
en vanguardia tecnológica con países del primer mundo, y es así como la distribución
y venta de nuevos dispositivos móviles que ofrecen conectividad se ve en
aumento, y basta con observar en la realidad para asentar que el acceso a Internet se toma el mundo, iniciando desde un contexto nacional, hasta el
internacional.
No
se pretende desmeritar el Internet Hay que reiterar en que es necesaria para
nuestra generación una cercanía con la red porque al fin y al cabo resulta
siendo llamativa y ofrece múltiples “libertades” no facilitadas por otros medios y modos de comunicación, y es
tan necesario que cada vez es más sencillo tener conexión a Internet e incluso
los nuevos dispositivos tecnológicos van en servicio del Internet y la
conectividad. Es una verdadera revolución mundial.
En Colombia el Internet trasciende dimensiones desde la propia red y llega a comprometer factores más sociales y económicos ya que la caracterización cultural del país amerita otro tipo de usos y modos de apropiación de las tecnologías de información y comunicación.
Trascendiendo de lo que ya se conoce sobre el Internet es indispensable ir en búsqueda de las causas y consecuencias que puede traer éste. No es alejarse de esta maravillosa genialidad humana que en realidad parece una dimensión paralela expresada por códigos humanos, sino saber cómo utilizarla y como ser parte de ella sin exponer importantes aspectos de la vida intima, y cómo evitar sumergirse en la manipulación económica de la cual, sin darse cuenta el usuario puede llegar a ser parte.
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